ESTRATEGIA DE CULTIVO PARA
Cultivo de calabacín.
El calabacín es una hortaliza perteneciente a la familia de las cucurbitáceas, como el pepino, el melón, la sandía, etc. Se trata de uno de los vegetales más fáciles de cultivar, ya que no es exigente en cuanto a suelo, crece rápidamente y puede llegar a dar frutos semanalmente.
Esta hortaliza se destina principalmente a la alimentación humana y, en España, representa el 4-6% de las hortalizas exportadas.
» Plantación de calabacín
Para el cultivo del calabacín se puede sembrar en semillero o directamente en el campo.
- Siembra en semillero: alrededor del mes de marzo en cultivo protegido. El trasplante se realizará cuando las plántulas tengan unas 3 hojas reales, normalmente a los 15-20 días.
- Siembra directa: entre abril y mayo. La temperatura óptima del suelo para su germinación oscila entre 20-25o
·Suelo
Los calabacines, generalmente, se adaptan bien a cualquier tipo de suelo, pero prefieren suelos francos, profundos, bien drenados y ricos en materia orgánica. Además, el calabacín tolera bien la salinidad del suelo y del agua de riego y el pH del suelo debe oscilar entre 5 y 7.
·Clima
El calabacín es un vegetal que requiere climas templados-cálidos, ya que es muy poco tolerante a las bajas temperaturas y heladas. Además, necesita unas 10-12 horas de luz.
Por debajo de los 10oC su desarrollo comienza a paralizarse mientras que temperaturas por encima de los 40oC provocan desequilibrios en las plantas.
- Rotación de cultivos
En el cultivo de calabacín se ha de practicar la rotación de cultivos, ya que consume gran cantidad de nutrientes y podría agotar el suelo. Se aconseja dejar mínimo 3 años de descanso antes de volver a plantar calabacines en el mismo lugar y alternarlo con leguminosas.
» Cuidados requeridos por el calabacín
·Acondicionamiento del suelo para el cultivo de calabacín
Antes de cultivar los calabacines, se debe preparar la tierra. Para ello, se eliminan las malas hierbas y restos de cultivos anteriores, así como todo tipo de residuos con el fin de asegurar que los calabacines reciban la cantidad de nutrientes adecuada. Además, se removerá el suelo con la ayuda de maquinaria especializada para mejorar su aireación. Por otro lado, se humedece el terreno justo antes de sembrar ya que así se favorece al sistema radicular de las plantas. Por último, es muy importante aplicar un buen abonado de fondo ya que los calabacines son plantas muy exigentes en cuanto a nutrientes.
·Riego del calabacín
El riego de los cultivos de calabacín debe ser frecuente y regular, siendo aún más frecuente cuando empiezan a aparecer los primeros frutos.
Los encharcamientos pueden favorecer la aparición de enfermedades u ocasionar asfixia en las raíces. Por el contrario, la escasez de humedad puede dar lugar a la deshidratación de los tejidos, la falta de fecundación y la disminución de la producción.
Los sistemas de riego más utilizados para el calabacín son el riego por goteo o exudación y el riego a manta o por surcos.
- Entutorado
La planta del calabacín es una planta rastrera, por lo que corre el riesgo de contraer enfermedades y pudrirse si mantiene el contacto con el suelo húmedo. Por ello, lo mejor es entutorar las plantas.
- Aclareos
El aclareo se lleva a cabo en aquellos casos en los que se ha plantado más de una semilla y crece más de una planta en un mismo punto. Se deja la más vigorosa y se eliminan las demás.
- Aporcado
El aporcado consiste en cubrir con tierra parte del tallo de las plantas con el objetivo de reforzar su base y favorecer el desarrollo de las raíces. Esta práctica se lleva a cabo a los 15-20 días de la nascencia y favorece el desarrollo de los frutos.
- Destallado y deshojado
El destallado del calabacín se basa en la eliminación de los brotes secundarios. Por su parte, el deshojado se realiza si las hojas de la parte baja están muy envejecidas o se han desarrollado demasiado y dificultan la aireación y la luminosidad.
- Limpieza de flores
Cuando las flores del calabacín ya han cumplido su función, se desprenden y caen sobre el suelo o sobre las mismas plantas. Al pudrirse, pueden ser una fuente de enfermedades por lo que se recomienda su retirada.
- Limpieza de frutos
La limpieza de frutos se basa en la recogida de aquellos calabacines que presentan daños, malformaciones o crecimiento excesivo. Se realiza con el objetivo de eliminar posibles fuentes de enfermedades y evitar el agotamiento de la planta.
» Fertilizantes para el cultivo de calabacín
Como ya hemos mencionado anteriormente, el calabacín es un vegetal muy exigente en cuanto a nutrientes.
El nitrógeno es un elemento esencial para el crecimiento de las plantas, ya que participa en el proceso de formación de la clorofila.
El fósforo ayuda a las plantas a realizar procesos fotosintéticos y participa en la formación de aceites y azúcares que las plantas utilizan para obtener energía. Además, este elemento promueve la floración y el crecimiento radicular.
El potasio participa directamente en el crecimiento de las plantas, controlando el agua y la energía en el interior e interviniendo en procesos metabólicos. Además, es necesario en la creación de proteínas vegetales, la fotosíntesis y la producción de frutos.
El calcio favorece la absorción de otros nutrientes y mejora la resistencia de las plantas a la enfermedad llamada “putrefacción del flor-fin”. Se origina debido a una deficiencia de calcio en el suelo.
Para el cultivo ecológico de calabacines se aplicarán fertilizantes orgánicos, como el estiércol, el compost o el hummus de lombriz, así como aquellos formulados a base de algas, minerales u otros elementos naturales.
» Recolección de calabacines
La cosecha de los calabacines se realiza manualmente aproximadamente un mes y medio después de la siembra.
Los calabacines se consumen en diversos estados de madurez fisiológica. Se recomienda recolectarlos antes de que las semillas empiecen a crecer y endurecerse. Por tanto, se suelen cosechar con el tamaño deseado aún en estados muy inmaduros.