Cultivo de almendros.

La producción mundial de almendras ha crecido en los últimos años, siendo el principal país productor Estados unidos, seguido de España e Italia. Dentro del mercado de los frutos secos, las almendras lideran el ranking tanto a nivel nacional como internacional.

El almendro es un árbol frutal de gran importancia a nivel de extensión en nuestro país. Tradicionalmente los almendros se han cultivado en condiciones extremas de climatología, suelo, orografía, etc. por lo que se trataba de un cultivo marginal de baja productividad, siendo un cultivo marginal aquel cuyos gastos de cultivo son igual al valor de su producción. Sin embargo, la baja productividad de estos árboles también se veía influenciada por el manejo que se hacía de ellos: aplicación de fertilizantes y fitosanitarios escasa, deficiente polinización, variedades tempranas y sensibles a enfermedades y heladas, etc.

Por todo ello, los productores de almendras han tenido que buscar sistemas de cultivo de almendros más productivos y eficientes para garantizar la rentabilidad de las explotaciones.

¿Qué fertilizante usar para el cultivo de almendros?

Plantación de almendros.

En el cultivo del almendro hay dos opciones de plantación, según se haga a partir de:

  • Frutos secos no procesados (semillas): lo ideal es germinarlas antes en un ambiente controlado.
  • Árboles jóvenes o brotes: proporciona mejores resultados, aunque es la opción más cara.

Además, a la hora de plantar almendros se ha de garantizar que la zona elegida presente las condiciones idóneas.

Suelo

Lo mejor es un suelo bien drenado, ligero y fértil (el almendro es capaz de sobrevivir en suelos secos pero su productividad se ve reducida considerablemente).

Clima

El almendro prefiere climas cálidos con mucho sol. Para elegir la variedad de almendra que queremos plantar, es importante conocer las características climáticas de cada zona.

Orientación de la parcela y pendiente

A la hora de determinar la orientación de las filas de árboles es realmente interesante tener en cuenta la iluminación, la longitud de la parcela, la pendiente del terreno y la dirección de los vientos.

Posibilidad de riego

Si se dispone de una fuente de agua disponible, lo mejor es colocar un sistema de riego. Se recomienda el riego por goteo, ya que minimiza las pérdidas por evaporación y escorrentía.

Cuidados requeridos por los almendros.

El cultivo del almendro se establece predominantemente en las zonas costeras mediterráneas y es capaz de adaptarse a condiciones edafoclimáticas muy diversas. Resiste a elevadas temperaturas durante el verano y al frío intenso del invierno. Además, el almendro es capaz de aguantar largos periodos de sequía y sobrevivir en terrenos muy pobres. No obstante, como ya hemos mencionado anteriormente, todas estas circunstancias afectarán negativamente a sus niveles de producción.

Acondicionamiento del suelo para el cultivo de almendro

Los almendros son árboles muy sensibles a la asfixia radicular y al ataque por hongos. Por ello, es importante eliminar los restos de plantaciones anteriores y limpiar la zona de arbustos y malas hierbas.

Para favorecer el desarrollo de las raíces y la filtración del agua, se realiza un desfonde profundo y laboreos cruzados (labores de preparación del suelo).

Por último, para garantizar que el suelo posee los nutrientes necesarios para los almendros, se aplica un abonado de fondo como el estiércol.

Riego del almendro

Aunque la mayoría de los almendros se cultivan en secano, se ha comprobado que son árboles que agradecen mucho los riegos, aumentando así su producción significativamente.

En España, cada vez son más los agricultores que emplean técnicas de riego deficitario para los almendros. El periodo de mayor requerimiento de agua de este árbol es el comprendido entre el inicio del engorde rápido de la almendra y el momento en el que esta alcanza su longitud definitiva.
Durante el resto del periodo de producción, el riego se verá reducido, pero no suprimido.

Además, es interesante señalar que el riego días antes de la recolección favorece el desprendimiento de la corteza de la almendra.

Poda del almendro

o   Poda de formación

Se realiza con el fin de que la luz pueda llegar a toda la parte aérea del árbol, con el objetivo de favorecer la fotosíntesis. Además, también permite que las ramas puedan sostener la producción más tarde.

Este tipo de poda se realiza durante los primeros cuatro años y en invierno.

o   Poda de producción

La finalidad de esta poda es establecer las ramas secundarias productivas, controlar la forma y tamaño de las ramas, eliminar los chupones y retirar las ramas muertas o dañadas.

o   Poda de renovación o rejuvenecimiento

Se realiza cuando se detecta una reducción de la productividad debido al envejecimiento de las ramas.

Nutrientes necesarios para el cultivo del almendro.

Generalmente, una buena fertilización de almendros debe incluir:

  • Macronutrientes: calcio, nitrógeno, magnesio, potasio, fósforo y azufre.
  • Micronutrientes: manganeso, boro, zinc, cloro, cobre, hierro y molibdeno.

El nitrógeno es un elemento primordial para el desarrollo del sistema vegetativo ya que interviene en el crecimiento y en la formación de clorofila. Su deficiencia puede provocar amarillamiento de las hojas y detener el crecimiento del árbol.

El fósforo es fundamental en la maduración de flores y frutos y para el desarrollo de las raíces. Su carencia puede oscurecer las hojas y reducir la floración y formación de frutos.

El potasio favorece la resistencia de los árboles a sequías y heladas, aumentando la productividad. Si este elemento escasea, la mortalidad de las yemas aumenta y como consecuencia la producción se ve reducida.

En cuanto a los micronutrientes, el calcio y el magnesio son elementos fundamentales en la formación del fruto; el hierro y el boro participan en el cuajado del fruto y en la floración.

A la hora de abonar los almendros, es importante señalar que para tener un buen programa de fertilización de almendros se deben realizar análisis previos que determinen las carencias del suelo y el estado nutricional de los árboles. Esto permitirá ver sus deficiencias para así poder proporcionar a los árboles los nutrientes que necesitan.

Si lo que queremos es un cultivo de almendros ecológico, los fertilizantes que aplicaremos estarán compuestos por materia orgánica, como el estiércol, el hummus, el compost, etc.

Recolección de las almendras.

  • Manual: se emplean varas y lonas para recoger los frutos.
  • Con maquinaria: como los vibradores con paraguas invertidos o cosechadoras cabalgantes que abrazan los árboles y sacuden las copas.
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