Cultivo de plátano.

El plátano destaca por ser la fruta tropical más cultivada del mundo. De hecho, se considera una de las cuatro frutas más importantes a nivel mundial, por detrás de los cítricos, la uva y la manzana.

Es interesante señalar que el árbol de plátano es en realidad la planta herbácea perenne más grande del mundo, a pesar de ser conocido como un árbol.

¿Qué fertilizante usar para el cultivo de plátanos?

Plantación de plátanos

¿Cuándo se plantan las plataneras?

La mejor época para plantar plataneras es en los meses de lluvia, es decir, los meses de invierno o principios de primavera.

¿Cómo se siembran las plataneras?

El plátano se reproduce a través de hijuelos, es decir, brotes que nacen del rizoma principal y que son capaces de dar lugar a una nueva planta genéticamente igual a la original.

Se trata de la forma más habitual y sencilla de reproducir plataneras.

Requerimientos edafoclimáticos

Suelo

Aunque los árboles de plátano se adaptan bien a gran variedad de suelos, prefieren suelos franco-arenosos, franco-arcillosos o franco-limosos, ricos en materia orgánica y potasio, profundos y bien drenados, con pH óptimo oscilando entre 5’5 y 6’6. Además, no son tolerantes a la salinidad.

Clima

El clima óptimo para las plataneras es el clima tropical o clima cálido y húmedo. Necesitan una temperatura media de unos 27oC, con lluvias regulares e intensas.

Cuidados requeridos por los plataneros.

Preparación del suelo para el cultivo de plátano

La preparación del terreno para la siembra de plátanos consiste en:

  • Labores de arado
  • Rastra mínima
  • Aplicación de materia orgánica
  • Eliminación y control de las malas hierbas

Riego del plátano

Los plátanos requieren riegos regulares, lentos y profundos cada 2-3 días. Lo ideal es el sistema de riego por goteo.

Se trata de un cultivo muy sensible a la sequía, pero también extremadamente susceptible a los daños provocados por inundaciones y a suelos continuamente húmedos y mal drenados.

  • Poda de plataneras

Podar las plataneras después de la cosecha es muy importante. Los tallos sólo producen fruta una vez, por lo que después de la recolección se cortan. De esta manera, volverán a crecer nuevas frutas.

  • Deshijado

El deshijado es la eliminación de los hijos secundarios, eligiendo el más fuerte para continuar con la producción. Al cortar los hijos se debe eliminar la yema de crecimiento para evitar rebrotes.

Mediante el deshijado se consigue:

  • Una densidad adecuada por unidad de superficie
  • Espaciamiento uniforme entre plantas
  • Número de hijos por unidad de producción regulado
  • Selección de los mejores hijos
  • Mayor producción y distribución de la misma durante todo el año
  • Deshojado

El deshojado es la eliminación de hojas secas o dobladas en la base de los racimos. Con ello, se consigue una mejor exposición a la luz, el aire y el calor.

Se deben mantener entre 8 y 9 hojas por planta y se aconseja deshojar cada 15-21 días.

  • Apuntalado

El apuntalado es una técnica que se emplea en plantas con racimo con el fin de impedir su caída y perder la fruta. Se emplean materiales como la caña de bambú o la caña brava, que se colocan en forma de tijera con el vértice hacia arriba, sin tocar el racimo.

  • Enfundado

Para proteger la fruta frente a insectos, aves, productos químicos, etc. se cubre con fundas de polietileno perforadas.

  • Desmane

El desmane es una práctica que consiste en eliminar de abajo hacia arriba, y manualmente, las manos falsas o incompletas de los racimos. De esta manera, se potencia el desarrollo de las restantes.

Nutrientes necesarios para el cultivo de plátano.

Los principales nutrientes que requiere un cultivo de plátanos son fósforo, nitrógeno y potasio.

  • Fósforo: muy importante en las primeras fases de crecimiento.
  • Nitrógeno: estimula el desarrollo de las hojas y raíces, esencial en la primera etapa del desarrollo.
  • Potasio: es uno de los elementos más importantes en la fructificación del cultivo.

Abono para plátanos

  • ¿Qué abonos necesitan los plátanos en su cultivo?

Como ya hemos visto en el apartado anterior, los principales componentes que debe contener el abono para plátanos son fósforo, nitrógeno y potasio.

Para el cultivo ecológico de plátanos se aplicarán fertilizantes orgánicos, como el estiércol, el compost o el hummus de lombriz, así como aquellos formulados a base de algas, minerales u otros elementos naturales.

Fervalle, considerada como una de las fábricas de fertilizantes más importantes del sector, ha desarrollado  algunos abonos recomendados para el cultivo de plátanos: Maorvalle, Potasium Plus y Fosmax.

El fertilizante Maorvalle está formulado con componentes orgánicos naturales (ácidos fúlvicos, nitrógeno orgánico, potasio y calcio) procedentes de diversas industrias agroalimentarias. Sus principales beneficios son:

  • Mejora el sistema radicular y la estructura del suelo
  • Aumenta la biodisponibilidad de nutrientes
  • Favorece a las diferentes poblaciones beneficiosas para el suelo y el sistema radicular

Potasium Plus es un abono que aporta potasio a las plantas. Sus principales efectos son:

  • Potencia la síntesis de azúcares
  • Potencia el color de los frutos
  • Activa la síntesis de proteínas implicadas en la fotosíntesis
  • Participa en el mantenimiento de la turgencia de los tejidos vegetales
  • Incrementa la absorción de nutrientes

Fosmax es una fuente importante de fósforo orgánico de alta asimilación. Sus principales ventajas son:

  • Proporciona nutrientes como el fósforo, potasio y calcio, entre otros
  • Confiere alto poder enraizante
  • Ayuda a la floración
  • Mejora el cuajado y la maduración del fruto
  • Facilita la absorción de nutrientes presentes en el suelo

Recolección de plátanos

La planta de plátano tarda en crecer unos 9 meses y es entonces cuando empieza a producir los primeros frutos, que estarán listos para ser cortados cuando hayan alcanzado su máximo desarrollo y empiecen a amarillear.

Se puede obtener cosechas durante todo el año, más o menos abundantes según la época. Tras la recolección, se cortan los árboles por el pie y se mantienen los vástagos en la base. De este modo, al cabo de cuatro meses volverán a fructificar.

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